Ahora que llega Metrolínea
Con la ampliación de rutas por parte de Metrolínea, vale la pena tener en cuenta algunos aspectos con el fin de que el servicio mejore para el bien de la comunidad.
Por un lado, la entrada del servicio próximamente a la carrera 33 deberá ir acompañada de la salida de los buses urbanos tradicionales y del cubrimiento por parte del Sitm de vastos sectores de Cabecera y sus alrededores para evitar que algunos barrios queden aislados.
Con una vía arteria más despejada, sin tantos buses, se podrá notar alguna mejoría en el tema de la movilidad.
Sin embargo, si el servicio no cobija los barrios aledaños a la 33, sucederá lo que ha ocurrido en el sur, donde la gente se ha quejado de las demoras y los largos recorridos que deben hacer para tomar el transporte.
También empezará a operar una nueva cultura de la movilidad como ya se ha visto en el sur del área metropolitana y en el centro, en el que los habitantes de esta parte de la meseta de Bucaramanga podrán disfrutar de un sistema más cómodo, tranquilo y seguro.
Vale la pena señalar dos aspectos que hoy preocupan a los usuarios de Cañaveral y sus alrededores. Por un lado, se necesita mejorar el control del uso exclusivo de Metrolínea por parte de particulares ya que en muchas ocasiones ha estado cerca de generarse un accidente; por otro, los conductores a veces parece que pierden el control y terminan excediendo la velocidad, pitando y frenando de manera brusca.
Sin embargo, lo que más vale destacar es que ha calado el buen uso de las sillas azules para mayores de edad, mujeres embarazadas o con niños pequeños.