Perfil para ser alcalde
Bucaramanga 2011 debe ser una ciudad madura y culta donde el voto de opinión pese al escoger su autoridad.
Ya no es suficiente tener un diploma de pregrado o posgrado o tener el apoyo del dueño del poder o comerciantes de conciencias, se requiere de un perfil de servicio con bastantes rastros de eficiencia en gestión pública urbana.
Bucaramanga hoy con sus problemas delicados, está más para un técnico que para un político. El candidato a escoger debe saber de antropología urbana, conocer la ciudad por dentro y por fuera, de noche y de día, comprender la diferencia entre urbanismo y urbanidad, ser coherente en el pensar, hablar y hacer, comprender que un principio vital de ciudad es saber que está diseñada para humanos y que todo plan, programa o proyecto debe respetar este principio.
El gobernante debe tener un tino neurológico centrado en resolver problemas, conciliar intereses encontrados de la sociedad frente a un recurso económico que no es suficiente.
Los bumangueses debemos exigir que todo aspirante interesado en el primer cargo urbano deba primero pasar por un filtro sobre conocimientos de Bucaramanga, con evaluadores sin rostro que de manera neutral califiquen de apto o no apto. Los resultados de esa prueba deben ser públicos, para saber a qué atenernos.
Importante que los partidos políticos que llegan al poder respeten esta exigencia y saber que la administración se hace con la profesionalización de los funcionarios públicos idóneos que sepan resolver problemas, que sean más capaces, que estén ausentes de los vaivenes de los procesos electorales.
Quien llegue a ser Alcalde de Bucaramanga debe despojarse de la camiseta de su partido político que lo llevó al poder y practicar el lema: “El sentido común y lo general está por encima de lo particular”.