Conucos… desde los ojos de un antiguo residente

Alirio Calderón es uno de los residentes más antiguos del barrio Conucos.

El barrio Puerta del Sol (Conucos) va de la calle 56 a la calle 65 (límites con La Victoria) y de la carrera 33 a la carrera 30 (que colinda con Las Mercedes).

Los ojos de Alirio Calderón Chethuan han tenido el privilegio de ver los cambios que ha tenido el barrio Conucos desde su fundación.

Desde una sala con bases metálicas blancas, “tan viejas como muchas calles de este barrio”, recordó su llegada al sector, en 1967, “cuando apenas esto era un potrero”.

Tenía 42 años cuando arribó a las laderas de la Hacienda Conucos, que por esos días ocupaba el terreno donde hoy están los famosos apartamentos de Conucos.

Vio cómo al mismo tiempo se erigieron alrededor de 30 casas y apartamentos, que para la fecha costaba cada uno $14.600 y que los entregaron con cuotas de $42.

Y con sus propias manos puso los ladrillos de la que fuera su vivienda hasta el sol de hoy, donde crió a sus tres hijas y compartió con su esposa… su casa ubicada en la carrera 32 # 62-35.

“Fue con la Constructora Corvivienda y las hicimos por intermedio de Sinca Ltda, todo era muy diferente a esto que vemos hoy en día. Aunque cuando llegué ya había pavimento, fueron resurgiendo muchas cosas y construcciones”, manifestó el hombre, natural de Guaca, Santander.

Y los cambios se fueron dando poco a poco. Como la construcción del templo parroquial que hoy lleva el nombre Divino Niño y que se hizo por iniciativa del sacerdote Emilio Zuluaga.

“… Eso fue rápido, en pocos años estuvo lista y se hizo también con las limosnas y donaciones que la gente daba para hacerla. La parroquia en un principio no tenía títulos de propiedad, sólo se pudo tener esto al día hasta hace 5 años gracias al señor Álvaro Rueda. Recuerdo que en 1966 se colocó la primera piedra del templo”.

Así lucía el barrio Conucos en 1965, cuando aún no estaba la Iglesia Divino Niño y cuando se construían los apartamentos.

Otra parte del proceso de evolución del sector fue la definición del nombre, pues hasta el sol de hoy muy pocos saben la verdad sobre ello, ni de dónde viene, ni por qué se llama así.

“El nombre real de este barrio es Puerta del Sol, así está por escritura pública y así llegan algunas facturas de servicios públicos. Se le dice Conucos porque muchos le empezaron a llamar así por la hacienda que había en el lote donde están hoy en día los apartamentos, una hacienda que se llamaba Conucos… y así se quedó”, explicó el hombre pensionado de Cajanal y quien vive acompañado de su esposa Yolanda López y su hija.

A la edificación de los apartamentos, de las casas, del templo que en un principio se pensó construir en los límites del parque y los edificios, y el parque como tales, vino el colegio San Pedrito, o San Pedro Claver para primaria, colegio de la comunidad religiosa de los Jesuitas y que funcionaba en sus inicios en el barrio San Alonso.

“Tenían el lote y decidieron venirse para esta zona a construirlo…”.

Y una de las últimas cimentaciones fue la clínica, antes San Pablo y ahora Saludcoop, “hace poco, apenas unos 15 años”, que aunque ha traído movimiento comercial al barrio, también, según algunos, les ha dejado ciertos dolores de cabeza.

“Como todo en la vida, dejan algunas cosas malas. Una es la congestión en la calle 63 al mediodía, por los carros que vienen a recoger a los niños al colegio, y la otra las ventas ambulantes y el paso constante de ambulancias por la clínica… son situaciones que poco a poco acabaron con la tranquilidad que teníamos en esta zona netamente residencial”, concluyó don Alirio, de los pocos residentes antiguos de este barrio.