Gobernantes: miren a los vecinos que dan ejemplo
Si todos pensáramos y actuáramos como algunos vecinos que por su propia cuenta buscan la manera de rescatar la imagen de la ciudad, tal vez las cosas funcionarían mejor.
Me refiero aquellos ciudadanos que con sus propias manos y sin pedirle nada a nadie, ni esperar nada a cambio han hecho pequeñas obras que se convierten en grandes ejecuciones, ejemplo para la ciudad y sobre todo para los gobernantes.
El caso de Esperanza Amado de Palomino y Elizabeth Assaf, es digno de resaltar. Ellas decidieron arreglar el jardín aledaño a la iglesia de San Pío, dejándolo en inmejorables condiciones.
Igual acaba de suceder con el parque Leones que, tras una intensa jornada de limpieza y restauración por parte de la comunidad, la UDI y algunas entidades oficiales, se logró rescatar de las garras de la desidia y el abandono.
Allí, en este mismo sector se conformó un grupo llamado ‘Amigos del parque de Leones’, integrado por residentes de la zona que buscan un mejor vivir.
Por los lados de Cañaveral, hace varios meses don Alfredo Plata decidió sembrar árboles y arreglar las jardineras aledañas al colegio Panamericano. Como él otro vecino limpió la pequeña zona verde de Molinos.
A ellos se han sumado Manuel Camargo y su familia, de la urbanización San Diego, quienes hace unos días asearon la cañada Suratoque.
Otros casos se han presentado en Pan de Azúcar, La Floresta, Terrazas y Cañaveral, donde la comunidad asume un compromiso con su ciudad.
Ojalá este ejemplo se riegue por toda el área metropolitana, y las autoridades incentiven estas prácticas o asuman como debe ser las riendas de la ciudad.