Después de la salud, que venga la banca
Todo el mundo está contento con la intervención que el gobierno está haciendo al tema de la salud.
Que algunas EPS se hayan constituido en boyantes emporios, donde sus directivos hacen inversiones millonarias en suntuosos centros de recreación mientras la atención a los usuarios sigue presentando deficiencias y la medicina es de las más costosas de América, merecía una actuación firme por parte del ejecutivo.
Ojalá que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias y no se quede en el camino de la especulación.
Actuaciones como esta, pero contra el sistema bancario, esperan y solicitan desde hace varios años muchos ciudadanos. Son constantes las quejas en torno al manejo que la mayoría de instituciones bancarias hacen con sus clientes.
La infinidad de descuentos que deben asumir quienes tienen una cuenta corriente, de ahorros o tarjeta de crédito desangran sus finanzas mes a mes, mientras la banca muestra millonarias utilidades.
Por internet han circulado muchos correos en los que se refleja cómo los bancos succionan cualquier peso de los clientes, bien sea por uso de tarjeta, retiro por cajero, consulta de saldo, avances, solicitud de extracto, cuota de manejo y hasta por transacciones fallidas por culpa del sistema. Eso sin contar los intereses que cobran por préstamos.
Mientras tanto los intereses que se generan por cualquier peso ahorrado o puesto en una cuenta corriente son mínimos. De ahí que la ciudadanía esté esperando una actuación del gobierno que haga más equilibrada la balanza.