Abusos contra el consumidor no parecen errores – Columna editorial
Repetidas han sido las quejas de varios ciudadanos en torno al atropello que deben soportar con el manejo de precios en algunos hipermercados.
Pareciera que se hiciera de forma deliberada y que no se tratara de un error, porque, pese a que sucede una y otra vez, no tiene correctivos.
Dicen algunos lectores de Gente que ha sido reiterativo que ciertos almacenes ‘se equivoquen’ muy a menudo cuando de colocar precios en sus góndolas se trata.
Han sido muchas las ocasiones en las que un comprador encuentra un producto con un precio en el estante y otro en la caja registradora (nunca es menor, claro está. Siempre está 200, 500 o hasta mil pesos por encima).
¿Qué hace el comprador? Si tiene tiempo da la pelea y exige que le cobren lo que dice la tarifa de la góndola. En este caso, normalmente el negocio le dice que hay un error y que el precio real es el de la caja.
Si va de afán, muchas veces termina pagando más y se lleva el producto. En otros, prefiere devolver el producto.
Pero ¿qué pasa con los que ni siquiera se dan cuenta del ‘error’?
¿Cuánto y cuántas veces estaremos pagando más de lo que se nos señala en las vitrinas o en los módulos de exhibición?
Esta es una práctica que ha hecho carrera últimamente en la ciudad y que requiere acciones urgentes por parte de las entidades que velan por el bienestar de los consumidores.
Además, exige correctivos profundos por parte de los almacenes ya que, según dicen, se trata de un error de sus empleados… pero se repite una y otra vez.