Pese a la tapa, se sigue regando el agua
Cuando observé detenidamente que unos obreros ponían una capa de concreto sobre el nido de agua que se derramaba constantemente en la carrera 33, detrás del colegio La Merced, pensé que llegaría el fin del ‘despilfarro’ de agua.
Sin embargo, ahora que ha pasado una semana dudo de ello. He notado que las obras que allí se hicieron no sirvieron de nada, pues a pesar de la capa de cemento, el agua sigue derramándose.
Creo que además de olvidar que es un nacimiento, al que no se detiene así porque sí, se debería pensar en una solución más tangible a la hora de salvar el planeta y evitar el derramamiento de nuestro preciado líquido.
El agua se sigue regando y aunque las autoridades del municipio quisieron tener un buen gesto para evitarlo, esta por lo visto no fue la mejor solución. ¿Cuál será entonces?