La edad productiva – Columna
“Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida” Pablo Picasso. Definimos edad productiva como la edad en la que un productor ejerce tal actividad.
Un bebé o un anciano son productores dentro de la actividad que pueden ejercer como bebé o anciano. Estos ejemplos extremos se muestran porque ellos, al crear bienes intangibles o no, también son capaces de mejorar la vida del mundo, de la comunidad y la propia. Son también, como todo hombre, productores de riqueza y consumidores de ella.
No podemos definir la actividad del hombre tal como se ha hecho hasta hoy, en que se considera al ser humano como un eterno empleado de un patrón eterno.
Cada hombre como productor tiene su propia finalidad social, su propia vocación y capacidad particular para cada una de las incontables tareas que la humanidad puede realizar.
Es injusto afirmar que una persona después de los 40 años es un inútil y no puede ser empleada como ejecutivo o parte de un equipo técnico. Son grandes los líderes en edades superiores que han ocupado con excelente calificación las responsabilidades que la sociedad les ha facultado, desde presidentes de naciones, hasta gerentes de multinacionales, inclusive escritores, artistas y profesores.
Muchos jóvenes agradecen su existencia, pues se asume que una persona mayor, que ha llevado un juicioso desarrollo en pro de ser mejor ciudadano, sus actos, sus libros, sus conferencias y su estilo de vida son grandes razones para comprender que la productividad no tiene edad. Nos ahorramos leer un libro al oír a un adulto mayor experto.