Socializar las obras públicas
A raíz de algunas obras que se piensan realizar en el parque Guillermo Sorzano González, de Cabecera del Llano, cerca a las canchas de baloncesto, es importante enterar a la comunidad de las mismas antes de dar comienzo a su ejecución.
Es obligación legal que la Alcaldía o responsable socialicen dichos proyectos y a través de actas de vecindad se plasmen los respectivos acuerdos para que el responsable de la obra siempre tenga armonía en su desarrollo.
Ya existen alcaldías en Colombia sobre este tipo de comunicación y aplican aquel precepto: “Enterar a la comunidad de los planes, programas y proyectos, además de procesos constructivos de las obras, y determinar métodos que permitan establecer reglas claras, en el caso de impactar negativamente a la comunidad aledaña a las obras. También se incluye en ello, sus beneficios y las contingencias”.
Esto es una manera de comprender que la ciudad la construimos con la participación de todos.
También es requisito legal que toda obra lleve su valla explicativa en dimensiones que se pueda leer perfectamente a 50 metros de distancia, cuyo contenido describa la entidad responsable, el monto, el contratista, la interventora y los plazos de ejecución.
Esta valla debe permanecer, antes, durante y días después de terminada dicha obra. Es deber de todo vecino hacer veeduría y de manera respetuosa hacer sus sugerencias en caso de encontrar incoherencia entre lo que es el proyecto y la realidad de su evolución.
¿Quién lo recoge?
Primero estaba a punto de caerse. Luego estuvo allí un grupo de bomberos talándolo, para evitar tragedia. El problema que ahora tienen quienes transitan a pie por el andén que conduce a Te-rrazas, a pocos metros del CAI es que un carro los atropelle, pues nunca se recogió el tallo que quedó atravesado y obliga a los transeúntes a bajare a la vía. ¿Quién lo levantará?.