Hace falta educar más a la ciudad
Ya es imposible tener una noche tranquila y libre de ruidos en la calle 48 con 34.
Al gran número de establecimientos nocturnos que hay en la zona se suma uno nuevo, disminuyendo así las posibilidades de dormir bien.
Desde las 10 p. m. en adelante taxis y carros particulares pasan y otros se parquean pitando o con los equipos de sonido a todo volumen.
El alcalde Fernando Vargas debería pensar en el bien y la tranquilidad de la ciudad y no pensar en dar permisos, pues por unos pesos más se atenta contra la vida de muchas personas.
Hace poco Vargas dijo que quiere que Bucaramanga se internacionalice. Antes de pensar en eso se debe educar a la ciudad para luego mostrar una cara más amable, pues es evidente que cada día nuestra ciudad sufre más problemas.
Intensificar campañas tan sencillas como decirle a la gente que no orine en la calle, en los andenes; no boten papeles a la calle y no estacionen donde no deben, son algunas de las propuestas que se deberían poner en marcha en la Administración Municipal.