El alcohol destruye la humanidad
Los gobiernos del mundo deberían controlar el abuso del consumo de alcohol, que provoca la muerte de 2,5 millones de personas al año, como lo indica la Organización Mundial de la Salud, OMS.
De acuerdo con el organismo que depende de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, casi el 4% de las muertes en el mundo son consecuencias del alcohol.
Las lesiones sufridas en la embriaguez como el cáncer, la cirrosis hepática, las enfermedades cardíacas y las apoplejías, son las principales causas de muerte relacionadas con esta sustancia.
En el mundo más del 6% de las muertes de hombres y mujeres y poco más del 1% de las mujeres están relacionadas con el alcohol, y uno de cada 10 jóvenes, entre 15 y 29 años, muere por el consumo de bebidas embriagantes.
Estas estadísticas deberían impulsar a los gobiernos a aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas, restringir la venta a los menores de edad, fomentar los programas de prevención y tratamiento del alcoholismo y a prohibir tajantemente toda la publicidad hacia el consumo.
Es prioridad que en escuelas y colegios se dicte cátedra sobre las funestas consecuencias del consumo del alcohol en la salud, economía y en la vida social.