A quién elegir
Mala señal lanzan algunos políticos de nuestra ciudad cuando esperan, o mejor anhelan, el aval de personas que han sido castigadas por las autoridades.
Por estos días, cuando se empieza a agitar el cotarro político, se ven y se escuchan gran variedad de conceptos, algunos con calificativo de asombrosos.
En un reciente escrito de mi apreciado colega Pastor Virviescas encontré que son más de doce los jefes políticos sancionados recientemente por los diferentes organismos del Estado.
Algunos destituidos de sus cargos e inhabilitados por varios años por parte de la Procuraduría General de la Nación; otros investigados por la Corte Suprema de Justicia por sus vínculos con el paramilitarismo; otros con temas por aclarar como el carrusel de la contratación.
En fin, son varios los casos que envuelven a nuestros dirigentes, que están escribiendo una página muy oscura en la historia política de nuestro departamento.
Sin embargo, lo más lamentable es que haya otros ‘nuevos políticos’ esperando el aval de estos personajes para aspirar a los cargos más importantes de la ciudad y de Santander.
Tanto los jefes de las colectividades como la ciudadanía en general deben tener los ojos bien abiertos para evitar que los puestos públicos más importantes sigan en manos de quienes hoy han sido castigados o, lo que es peor, se perpetúen a través de otros.
Habrá que esperar a que se lancen realmente al ruedo quienes consideren que tienen las condiciones para aspirar a un cargo de tal dignidad y entrar a considerar sus propuestas.