Posibles soluciones al caos vial de Cabecera
Trancones, pitos y hasta insultos. Mucho se ha hablado de los problemas de movilidad que día a día se viven en Cabecera, sin embargo pocas son las soluciones que se han dado a conocer.
Además de la creación de nuevas vías, un recurso que tardaría más de 5 años, es posible que existan otras salidas al caos vial generado por la saturación de vehículos, el tamaño de las calles, la falta de cultura ciudadana y problemáticas sociales como la invasión del espacio público por parte de vendedores ambulantes.
Gente de Cabecera consultó a distintos expertos en movilidad y en diseño urbanístico de la ciudad y nos dieron sus puntos de vista.
Además, desde nuestro sitio web y en Facebook, los lectores hicieron su aporte a las soluciones para el problema en el sector.
Un problema integral
Florentino Rodríguez, presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, expresó que la visión estructural del problema es verla como un tema integral, metropolitano, pues hay gente que se mueve desde los municipios vecinos hacia la meseta de Bucaramanga.
Es importante que la Alcaldía profundice en el tema de la invasión de carriles que por ahora muchos están destinados para otros usos, como a las ventas ambulantes, y que se piense en la ampliación de algunas vías que son bastante angostas.
No sé qué tan viable sea empezar a controlar el crecimiento de la venta de automotores, pues hoy en la ciudad hay cerca de 80 mil vehículos y 140 mil motocicletas.
La continuidad de la carrera 35A, romper y llegar a la calle 56 es otra de las soluciones.
Faltan recursos
Tomás Vargas, ex Director de Tránsito de Bucaramanga hizo énfasis en el fortalecimiento de la institución que dirigió y así poder hacer el control en la zona tales como: espacio público, evitar los carros estacionados en los andenes y zonas prohibidas.
“Se necesitan grúas, más personal, equipos para consultar la base de datos de vehículos y confrontarlos, pues se trabaja con sistemas obsoletos. Los recursos que recibe el Departamento respecto a los impuestos de los vehículos no llegan a la Dirección de Tránsito, y este se debería destinar además para la semaforización y señalización”.
Los agentes deben estar capacitados para atender de manera eficaz e inmediata lo que surge con los vehículos en una ciudad.
Parqueaderos dentro del POT
Álvaro Pinto, presidente de la Sociedad Santandereana de Arquitectos, dijo que se le ha propuesto al alcalde Fernando Vargas el rediseño de la parte urbanística de Cabecera en dos temas claves: la movilidad y peatonal
Se tienen que implementar parqueaderos que van a quedar reglamentados en el nuevo POT que sale el mes entrante a revisión. Ahí se deberán ubicar lotes o sitios donde se hagan parqueaderos, por ejemplo alrededor de Pepeganga y ahí hacer una conexión vial.
Hay que tener en cuenta que los comerciantes no pueden cumplir con la norma de dejar parqueaderos como lo exige la norma urbanística, entonces les toca entre todos reunirse y comprar lotes donde se hagan parqueaderos, unos de ellos pueden ser cerca a San Pío y en el Club Unión.
En la parte peatonal se pueden levantar sardineles, hacer andenes con su arborización, donde haya espacio para los discapacitados en todos los edificios y andenes. Es viable, se puede recuperar y hacer cumplir la norma urbanística para que se desarrolle.
“Otra cosa es que la gente no puede seguir pensando en hacer sus compras y dejar el carro frente del local. Esto va de la mano de cultura ciudadana y hay que cumplir las normas, saber que se debe parquear lejos.
Se puede pensar en unos buses urbanos para los que dejan el carro en la Unab y así llegar hasta Cabecera. Esto es reglamentado en las grandes ciudades del mundo.
Que la autoridad se haga sentir
Aquiles Torres Bretón, experto en movilidad, dijo que se necesita mayor control por parte de la autoridad de tránsito, empezando por las paradas de buses que se deben reglamentar, pues se estacionan en todas partes sin ningún control.
“He dicho muchas veces que el cruce a la izquierda de la 56 se debe acabar, igual que todos los cruces a la izquierda, las autoridades deben entender que las críticas son constructivas”.
También se deben arreglar todos los huecos y rotos porque los carros deben parar para que no se dañen, no sufran e inmediatamente se forman los trancones.
Puede que hagan falta parqueaderos, pero entonces hay que obligar a usarlos, a dejar el carro a dos o cinco cuadras de Cabecera y caminar; sin embargo hay varios parqueaderos en la zona y estos siempre están desocupados. Falta cultura porque la gente quiere salir y encontrar su carro de una vez.
“No hay agentes de tránsito que obliguen a los taxistas a no parar y dejar pasajeros en todas partes, se deben definir ciertos lugares para que lo hagan y no interfieran con el tránsito. Todo el mundo tiene derecho a trabajar, pero deben cumplir las normas”.
“No se puede culpar a las constructoras”
Aunque no de manera directa, muchas veces la culpa de la falta de movilidad recae sobre las constructoras quienes en voz de expertos, se han dedicado a construir sin medir el impacto que genera la llegada de estos habitantes y con las mismas vías.
No obstante, para Sergio Luna Navas, gerente de Camacol Regional Santander, se trata de un señalamiento que juzga a las personas que trabajan bajo la legalidad.
“Para cualquier construcción se deben hacer una serie de trámites y permisos que las constructoras cumplen a cabalidad. Si los entes encargados de control no exigen otros requisitos, no es responsabilidad de las firmas que cumplen con todo. Que no se olvide que existen dos palabras muy importantes: control urbano. Si ven que un constructor o un particular no cumple, deben actuar, pero no después de muchos años decir que el problema de movilidad es por las constructoras” afirmó el funcionario.
Para Luna, en la ciudad y el área hizo falta planeación urbana. Señala además que se debe pensar en la posibilidad de tener un verdadero contrato de cepos en el que no solo se les dé un buen manejo, sino que incluso le deje algún dinero al municipio.
“Necesitamos aprender a dejar los carros donde se tienen que dejar y eso ayudaría a descongestionar en buena parte las calles”, finalizó Luna.
Se está trabajando
Julio Enrique Avellaneda, director de Tránsito de Bucaramanga.
Sin embargo para atender todo esto somos conscientes que no hay suficiente personal, pues la dirección cuenta con 80 unidades para la labor permanente en la calle y para la zona comercial de Cabecera, desde la calle 48 a la 56 y de la carrera 33 a la 36, se disponen de 6 unidades.
La medida de pico y placa ha ayudado a mejorar y a restringir, pero no es la solución total.
Respecto a la instalación de semáforos se debe tener en cuenta que el traslado y adaptación tiene costos elevados, solo mover uno puede costar entre 60 o 70 millones de pesos, según las exigencias técnicas.
Una de las soluciones es que la carrera 31, desde la calle 52 a la 51 quede en un solo sentido, sur – norte, pues se ha analizado que son más los vehículos que entran por ese sector que los que salen, pero igual esto también requiere de un presupuesto.
¿Y la cultura ciudadana?
“Durante el año se hacen campañas de cultura ciudadana, pero se deben unificar esfuerzos, pues cada quien lo hace por su lado (Metrolínea, Área Metropolitana de Bucaramanga, Secretaría de Gobierno, empresas privadas, colegios y demás), así se lograrán mejores resultados”, dijo Tomás Vargas, ex director de Tránsito.
Sin embargo Gente de Cabecera estuvo consultando con entidades encargadas de este tema en la ciudad, y no se estableció con claridad quiénes son los encargados de hacer estas campañas, pues al parecer no es mucho lo que se está haciendo en el momento.
Nuestros seguidores virtuales opinan…
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Camilo Camargo dijo: que todos los cruces donde se pueda girar a la derecha, como lo permiten en Estados Unidos, tengan una señalización que indique que se puede hacer siempre y cuando no vengan vehículos. Así mismo sobre la carrera 37 entre calles 42 y 44, permanentemente deben pasar alféreces que no permitan estacionar vehículos sobre la carrera al frente de una droguería siguiente a la calle 44, donde se forman trancones todo el día, así mismo por la existencia de una reconocida panadería.
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Julián Andrés Sedano Duarte: Es imponer normas a los vendedores ambulantes, aplicarles comparendos ambientales para mejorar la movilidad tanto vehicular como peatonal, ya que entorpecen y además ensucian la ciudad.