Tras una investigación antropológica y partiendo de un decreto que declaró al sombrero vueltiao como símbolo nacional, el grupo de creativos publicistas fue desarrollando la idea. “El origen del concepto era volver el balón como un símbolo, queríamos encontrar algo que uniera nuestra cultura con el fútbol”, dijo Francisco Serrano. De ahí que se empezaran a hacer bocetos en los que el labrado de cañaflecha con el cual se elabora el sombrero, estuviera presente en el balón. Luego vino el cruce ideas para ponerle un nombre y surgió entonces la propuesta de ponerle Tuchín, como un homenaje al pueblo de donde se originó el símbolo nacional en Córdoba.

Al comienzo el nombre parecía no ser muy sonoro, sin embargo, se fue pegando y finalmente así fue bautizado el nuevo balón. Realizado todo el proceso de ensamblaje vinieron las pruebas técnicas y de resistencia por parte de Golty que ponían a prueba la tecnología y las limitaciones de diseño. Al final, el tuchín nacido de cuatro creativos de la agencia PVS y que se ‘cocinó’ en las instalaciones de Pan de Azúcar, pasó la prueba. A partir de este domingo unos 50 mil balones serán producidos por la firma nacional y recorrerán los campos de fútbol de todo el país, así como miles de vitrinas de venta de productos deportivos, en un verdadero golazo de nuestro talento local.