No vacila en asegurar que tal vez desde el vientre de su madre fue conectándose con todo lo relacionado con el arte. “Mi niñez en medio de artistas fue estupenda y sabrosa; fue enriquecedor el ambiente en el que mis padres nos levantaron, pues estuvimos siempre rodeados de música, literatura y arte. Considero que desde ese sentido fuimos los más ricos del mundo”, expresó desde su morada, en el barrio el Prado.Allí, en medio de una singular combinación entre cuadros y muebles de colores, recordó que su formación se la debe a su ‘maestro de maestros’, como llamó y sigue llamando con cariño a su padre, quien tuviera por mucho tiempo la dirección de la escuela de Bellas artes. en ese recinto pudo perfeccionar lo que llevaba por instinto y al tiempo conoció a otra gloria del arte,

Martín Quintero Pacheco.
“La formación de nuestro hogar fue muy amplia, cuatro hermanos pero ya murió uno, el ingeniero que tenía todo el talentopara ser artista plástico y pintor, pero que no se quiso dedicar a esto. También está otro hermano que es aviador, pero un crítico de arte tremendo, mi hermano Diego que es comunicador social y yo”, expresó al tiempo que susy, su mascota inseparable y fiel compañera de apartamento le buscaba juego.

Vive sola, pero inmensamente feliz, pues tiene a sus pies todo el espacio, tiempo y creatividad que su trabajo requiere, que tanto le apasiona y al que le ha dedicado sus últimos 27 años… 27 años cercados por pinturas, exposiciones, reconocimientos y homenajes.

Entre Bucaramanga y Roma“Muy sensibles a la naturaleza que nos hace tan alegres, así nos criaron en la casa”, dijo para dar pie a la conversación que permitiría saber más sobre la obra que actualmente tiene en Roma, Italia. En la Galleria D’Arte Garcés, en la capital de Italia, hay en estos momentos 15 de sus obras, en una exposición que abrió sus puertas desde el pasado 29 de octubre y que permanecerán allí hasta el 13 de noviembre.

“Allá vieron mi trabajo y me incluyeron para una colectiva de artistas italianos. Luego tuve una exposición individual y finalmente estoy allá, en Roma”. Su trabajo lo denominó Arquitectura Cósmica, “…es la estructura del universo, de lo que vemos y no vemos, percibimos y sentimos a nuestro alrededor”.