Su conductor elegido, así decidió llamar Mauricio Espinosa Gualdrón, su servicio creado para ayudar a las personas que salen con su vehículo a algún bar, restaurante o reunión y terminan tomándose algunos tragos.

“Es un servicio creado para toda el área metropolitana donde el cliente se comunica a una línea telefónica y solicita un conductor que lo traslade a un destino deseado. Dentro de Bucaramanga tiene un costo de $20.000 y a los municipios aledaños (Florida, Piedecuesta, Girón, Lebrija, Ruitoque antiguo, Ruitoque Golf, Mesa de los Santos) tiene un recargo de acuerdo a la distancia”, señala Mauricio, quien con esto busca contribuir a bajar los índices de accidentalidad que se presentan actualmente en la ciudad por el consumo de licor. Además se convierte en una buena estrategia para evitarse multas y sanciones de tránsito.

Se le consigue parqueaderoAdemás del conductor elegido, Mauricio se inventó el Valet Parking otro servicio que consiste en que si usted llega con su carro a un establecimiento nocturno que no tiene zona de parqueo, una persona le recibe las llaves y le lleva el carro hasta un parqueadero cercano. Cuando usted sale del negocio le comunican al encargado para que vuelva a traer el vehículo. “A la salida el cliente mediante el recibo que le fue entregado al momento de la llegada reclama su vehículo en la puerta del negocio y un funcionario vía radio solicita al parqueadero que un Valet Parking le haga llegar el vehículo. La idea es que el costo del servicio de parqueadero no sea por horas sino una tarifa fija y que en esta se incluya el servicio del Valet Parking, como norma general este valor lo asume el establecimiento como valor agregado”, dijo.