Kiké Morales, arte y fotografía para una boda muy original

Kiké Morales es un fotógrafo distinto. Sus 11 años de experiencia profesional en el mundo de los retratos se han caracterizado por estar llenos de innovación, arte, contraste y una marcada saturación de colores, de tal forma que sus fotografías se distinguen de otras porque él ha alcanzado un estilo propio a tal punto, que este bumangués, vecino de Cabecera, se ubica entre los mejores 30 fotógrafos de Estados Unidos  y Canadá, en el segmento de las bodas.

Pintar con luz la experiencia de matrimonios, innovar en los planos y en las propuestas le ha permitido a este talentoso artista inmortalizar bodas en muchas partes del mundo: México, Salvador, Guatemala, Jamaica, Ecuador, España, Suecia, India, Holanda y Puerto Rico.

Estos son tan solo algunos de los países a los cuales ha sido invitado para plasmar con su lente fechas tan especiales.

Los invitados corren con sus gastos, con tal de estar en la mira de este fotógrafo en el día de sus bodas.

Tirar el vestido

Una imagen llena de mucho color, muestra a  una pareja recién casada, ella, la novia, con su vestido blanco impregnado de pintura y en su rostro mucha alegría; acompañada del novio, ahora esposo, quien con su traje elegante de boda es iluminado de soslayo por una luz de ventana.

Juntos pintan una de las paredes de su primer hogar. Y la cámara de Kiké morales inmortaliza ese “loco” e imborrable momento.

Una bella rubia, con un vestido ceñido al cuerpo lleno de encajes que la hacen lucir única, adorna un camino lleno de primavera, y de repente un ciclista aparece en la escena, ella, sin más ni más decide darle un susto, y él, ante la situación particular, no le queda más que reír.

La lente de Kiké morales inmortaliza este momento en una sesión  fotográfica que él llama ‘trash the dress’, en español tirar el vestido, una de sus innovaciones que consiste en citar a los novios, luego de la luna de miel, para captar momentos diferentes, vestidos con sus elegantes trajes, alejados de la presión propia del día de bodas, dejando con su lente un artístico recuerdo de tan especial fecha.

Kiké Morales es un apasionado fotógrafo que se ha distinguido también por su trabajo audiovisual. Durante 2008 logró ser el mejor videógrafo de Georgia. Carlos Enrique Morales es su nombre de pila pero en el mundo de la fotografía es conocido como Kiké Morales.

Reside hace más de una década en Atlanta, estudió en La Salle y en el colegio San Pedro Claver de Bucaramanga.

Cuando llegó a Estados Unidos estudió en el Art Institute de Atlanta y la fotografía llegó a su vida como un hobby, que luego se convirtió en un trabajo de medio tiempo.

Posteriormente pasó a abarcar espacios de tiempo completo, y ya su marca Kiké Morales cumple 9 años, una empresa que está integrada por 4 fotógrafos y 4 videógrafos.

Un estilo propio

En entrevista con Gente de Cabecera Kiké Morales narra la innovación que actualmente le imprime a sus fotografías.

Comenta que para obtener planos distintos, él utiliza fotografía aérea, donde desde un aeromodelo que lleva ajustado una cámara puede a través de una pantalla controlar el enfoque, la luz, el encuadre. Así logra captar imágenes sorprendentes y distintas, en escenarios campestres o playas.

Así mismo, explica que los invitados a las bodas que él retrata cuentan con un sitio especial de fotografías instantáneas, como un obsequio de los novios.

El cine también ha seducido a este fotógrafo, su última participación como director de fotografía fue en la película Sand town, (Pueblo de arena).

Pertenece a la asociación de Fotógrafos Profesionales de América y entre sus proyectos se encuentra poder cambiar la mirada que tienen los novios colombianos de su día de bodas, por eso no descarta la posibilidad de regresar al país a realizar su pasión, la fotografía.

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