Navidad es sin duda la temporada más esperada para la gran mayoría de las personas. No obstante, elegir el regalo perfecto para esta ocasión se convierte para algunos en un dolor de cabeza. Gente de Cabecera habló con Ana Juliana Becerra, psicóloga dedicada al manejo de niños, adolescentes y familia quien aunque no se trata de una especialidad de su campo, da ciertas pistas sobre los objetos con los que se disfrutaría más de acuerdo con la edad.

Los niños buscan diversión Los más pequeños, es decir, los que no pasan de 5 años, lo que más buscan es divertirse a través de la exploración del mundo, donde aprenden con el juego. Para estos procesos sirven por ejemplo relojes que les permita manejar el tiempo, carros y muñecas que les ayuda a determinar género; o juguetes con ruidos, colores y formas que les permita diferenciarlos.

Ellos no suelen valorar artículos como ropa pues no les genera diversión, incluso a veces genera más molestia por aquello del cuidado que se debe tener. Para los más grandes, es decir, aquellos que llegan hasta los 12 años, les gustan los juegos en grupo, para niños y niñas. Algunos muestran su inclinación por la tecnología empezando por el televisor, el computador e incluso el wii.Sin embargo, hay que ofrecer regalos que refuercen el contacto con otros para que no se limiten a la parte tecnológica. Preadolescentes y jóvenes: formando su mundo A partir de los 12 años y en plena adolescencia, se sienten grandes por dejar de lado su niñez, experimentan cambios en su cuerpo y comportamiento por eso quieren formar su propio mundo. Es un buen momento para ofrecerles la ropa con la que se sienten incluidos en su grupo o accesorios de este estilo. Es mejor si ellos pueden elegir pues ellos marcan su pauta.

El joven que sale del colegio para entrar a la universidad está aún más involucrado con los aparatos tecnológicos personales: cámaras, celulares, computadores, etc, que les permita llevar su mundo encima. Adultos con gustos definidos Entre los 20 y 30 años las personas prefieren viajar, por eso resulta un gran plan.

Entre los 30 a los 50 años cada uno tiene su rol en el trabajo así que prefiere algo relacionado con esto, es decir, que le permita desarrollar su profesión de manera óptima. Para las personas mayores de 50 años conocer cosas nuevas o viajar representan actividades que los hacen sentir vitales; por eso los tures o los cursos son una buena opción. Sin embargo, también están los aspectos relajantes como un gimnasio, spa y masajes.