Susto y penumbra dejó la caída de un árbol
Un gran susto se llevaron los habitantes de la carrera 56 con calle 50 con el estruendo que generó la caída de un árbol ocurrida a comienzos de esta semana. Lo que sería la gran rama de un caracolí se desprendió y arrastró con fuerza los cables de conexión de energía, partió un poste en dos y deterioró la reja de una casa vecina. Residentes del sector se mostraron desconcertados por lo ocurrido.
Según indicó uno de ellos el hecho se presentó hacia las 11:30 p.m. cuando buena parte de los habitantes del barrio Pan de Azúcar ya se encontraban descansando. Otros contaron a Gente de Cabecera que el ruido generó pánico, pues nadie esperaba que fuera un árbol sino que lo relacionaron con una fuerte explosión.
El barrio quedó en penumbras. Aún así, al salir de sus viviendas los moradores de este sector pudieron apreciar los daños, que afortunadamente no fueron mayores teniendo en cuenta que las ramas llegaron hasta dos viviendas de esa cuadra. Como resultado del incidente el barrio permaneció sin servicio de energía durante dos días. Sobre lo ocurrido se explicó desde la Empresa Electrificadora de Santander que fue necesario trabajar desde varios frentes ya que la caída del árbol afectó buena parte de la red eléctrica que alimenta cuatro transformadores.
Allí se presentaron dos puntos de daño: línea rota entre dos apoyos por la fuerte caída del árbol, lo que desestabilizó el sistema de distribución del sector, y el poste de 12 metros y 510 kilogramos totalmente partido en la calle 50 carrera 56. La empresa reemplazó el poste dañado por uno de 14 metros de 750 kilogramos, para restablecer el servicio en la zona afectada, comprendida entre las carreras 53 y 56 y las calles 50 a 53.