Un viajero de la imagen
A Santiago Harker los viajes lo enamoraron de la fotografía y la fotografía de los viajes.
Fotografías documentales captadas en Colombia tiene extasiados a quienes visitan por estos días el Museo de Arte Moderno de Bucaramanga. Ellas no son sólo un testimonio de lo que se vive en el país, sino también la manera de transportar con toda calidez al espectador a esos sitios recónditos que reflejan la vida cotidiana Wayuu. El autor de este trabajo artístico es Santiago Harker, un bogotano cuya familia es originaria de Santander, quien ha viajado por el mundo y detenido en el tiempo detalles de diversas culturas.
El gusto por la fotografía nació en sus largos viajes y desde 1985 se dedica a esta actividad. Sobre esto Harker contó que “de pequeño me encantaban los aviones y siempre soñé con trabajar en el campo de la aeronáutica. Como en Colombia no era posible estudiarla, me formé en ingeniería mecánica con la idea de hacer una especialización en el campo de la aviación.
Cuando viajé finalmente a Inglaterra a estudiar transporte aéreo, me di cuenta de que lo que me seducía no eran los aviones sino el viaje, me encantaba conocer otros lugares y otras culturas”.
Sus series nacen de una imagen obtenida en uno de sus viajes y poco a poco va captando otras. Éstas son de temas diversos que trabaja de manera simultánea. Tampoco tienen un final porque en cualquier momento otra fotografía puede llegar a integrarlas. Santiago Harker registra fotografía documental y todavía tiene en sus sueños muchos lugares que visitar. Al preguntarle por sus imágenes favoritas dijo que “hay algunas fotos que requieren un buen componente de suerte, a esas las quiero especialmente pues son eventos que ocurren muy rara vez”.
La historia de su familia
“Un inglés llamado John Harker Mudd llegó a trabajar como superintendente a una mina en Santander en 1825, contratado por la compañía inglesa. Se casó con Mercedes Mutis, una santandereana, hija de un sobrino del sabio Mutis. Pocos años después fue trasladado a Zipaquirá como director de las minas de sal y en 1837 trajo su familia a Cundinamarca.
El murió en 1838 y está enterrado en el cementerio inglés de Bogotá. Tuvo 5 hijos, uno de los cuales fue Adolfo Harker Mutis que finalmente regresó a vivir en Bucaramanga, en donde había nacido y se casó allí en 1855 con María Antonia Mutis. Mi familia directa viene de Juan Harker Mutis el hermano de Adolfo, quien vivió toda su vida en Cundinamarca y Bogotá”.
«Conozco y he fotografiado muchas partes de Colombia porque si había viajado por muchas partes del mundo me parecía absurdo no conocer bien mi país» Santiago Harker.