¿Qué pasa con los árboles de Cabecera?
Varios han sido los incidentes que involucran caída de árboles en Cabecera. Un experto de la Cdmb explicó la situación de estas especies naturales del sector.
Las lluvias y los fuertes vientos han sorprendido en los últimos días a la comunidad de Cabecera, especialmente por el impacto que han generado en los árboles de la zona.
Y es que el fin de semana anterior el estruendo por la caída de un árbol, que además se llevó dos postes, en la carrera 39 con calle 51 provocó preocupación entre los residentes. Lo mismo ocurrió con otro tronco que terminó en el suelo en el Parque Puyana también esta semana.
La arborización, no sólo en Cabecera sino en el resto de Bucaramanga, ha sido motivo de preocupación.
Sin embargo, no se trata de que los árboles de la zona se mantengan en pésimas condiciones que los condenen a inclinarse y más bien se trataría de situaciones aisladas.
Gente de Cabecera consultó a Rafael Villabona, ingeniero forestal especialista en Ingeniería Ambiental y en Derecho del Medio Ambiente de la Subdirección de Gestión Ambiental Urbana Sostenible de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, con el ánimo de conocer qué pasa con los árboles de este sector.
Tienen más de 25 años
La arborización de Cabecera estaría compuesta por especies que fueron sembradas por lo menos hace 25 ó 28 años, explicó.
Allí se encuentran sectores que fueron sembrados con pomarroso brasilero, especialmente en los alrededores de La Quinta.
Se encuentran otros sectores como las carreras 35 a 37, en donde se hicieron mezclas de árboles, especialmente guayacanes.
Según Rafael Villabona aquí se encuentran guayacanes amarillos, rosados y oitíes, mientras que en algunas zonas la vegetación actual se caracteriza por la presencia de arbustos como penitentes, jazmines del embarcadero y mirtos, así como pequeños jardines elaborados con cayeno nevano y palma de manila.
Otros de los árboles más comunes en la zona son los gallineros, los cuales han sido reemplazados en varios sectores.
“Por conocimiento general antiguamente la arborización no estaba concertada con las entidades y la gente sembraba lo que les gustaba. El gallinero lo sembró la gente porque era muy rústico y los niños y los jóvenes no lo molestaban. Lo tenían como pretexto de conservarlo”, explicó el experto.
¿De qué sufren los árboles?
Los árboles se ven afectados, entre otras cosas, por la acción de larvas y hongos.
De acuerdo con la información suministrada por Villabona unas de las afectadas son las palmas, abundantes en el parque que lleva ese nombre.
“Tienen una afectación de una larva, porque la palma generalmente tiene buen componente de grasas (por lo menos un 30 por ciento). Esas hojitas son apetecidas por larvas y gusanos que las defolian”.
Estos ataques, explicó el experto, son transitorios. Se presentan con cambios bruscos de clima, como los que vivimos por estos días, y con ellos se facilita la presencia de las larvas en estas plantas porque ellas tienen un periodo en que necesitan humedad y calor.
Aquellos árboles que presentan una gran presencia de gusanos, pueden haber sido víctima de un ataque severo de una larva o de un trozador.
Los árboles que se caen
Cuando los árboles se caen por partes, es decir que hay desprendimiento de sus ramas, es posible que tengan problemas fitosanitarios.
Ocurre cuando los árboles han sido atacados por una plaga o un hongo que los debilita.
Si se trata de un árbol que ha terminado en el suelo en un parque, “en mi concepto puede ser problema del sistema radicular. Las raíces son susceptibles a hongos y eso hace que el árbol se debilite”.
Sumando la carga foliar (del tallo y la copa del árbol), los aguaceros y ventarrones, se hace susceptible a volcarse.
Pero hay ocasiones en que no necesariamente deben ser atacados por una enfermedad para que se caigan.
Sucede también que los árboles que se han sembrado en algunos sectores son de raíces superficiales y terminan cayéndose por acción de su propio peso.
Otro factor es que el espacio para que sus raíces crezcan es muy estrecho.
Sobre esto el profesional afirmó que “hay preocupación porque a veces a los árboles no se les deja mucho espacio alrededor, lo que denominamos el área basal, se entableta mucho y se deja solamente el tronco”.
Con este panorama los árboles “no tienen buena aireación en las raíces, no reciben buena cantidad de agua y nutrientes, se limita el espacio y empieza el secamiento descendente. El sistema radicular es la tercera parte de la altura total”.
El ingeniero explicó que en general las condiciones fitosanitarias de los árboles de Cabecera son buenas, razón por la cual lo ocurrido en los últimos días pueden ser considerados hechos aislados y no representan la situación de todos los árboles de la zona.
¿A dónde acudir cuando se trata de árboles?
Cualquiera pensaría que el único ente responsable cuando se trata del cuidado de los árboles es la Cdmb, pero en realidad no es así.
Por disposiciones legales esta entidad brinda asistencia técnica y se encarga de los permisos relacionados con procesos de poda y corte de árboles.
También la Administración Municipal, a través de la Secretaría de Infraestructura, se encarga de ellos, especialmente aquellos que se encuentran ubicados en los parques urbanos.
Si la comunidad requiere asistencia técnica o solicitar los permisos que otorga la Corporación en referencia a poda y tala de árboles puede comunicarse a la entidad al 634 6100 o dirigir sus solicitudes por escrito a la Subdirección de Control Ambiental y Desarrollo Territorial.
Las recomendaciones
Como experto en el tema de árboles el ingeniero Rafael Villabona indicó que son muchos los factores que pueden contribuir al cuidado de los árboles, una labor que está en manos de las entidades ambientales, la Administración Municipal y la ciudadanía.
• Por ejemplo, “se insiste en sembrar especies con raíz pivotante, una raíz principal que se ancla muy bien y con eso garantiza que no exista el volcamiento”, manifestó Rafael Villabona.
• Otra consideración es que las especies no sean caducifolias, que son aquellas que cambian permanentemente de hojas, como es el caso de los almendros.