Estos días Silvia Vanessa Becerra González, actual señorita Santander, los ha vivido en medio de micrófonos, cámaras y muchas entrevistas. Por tal motivo, siempre debe estar muy bien arreglada y dispuesta a darse a su público, pues ser la mujer que representará a los santandereanos en el certamen de belleza más importante del país, no es nada fácil. Pero ella y las personas que más la conocen saben que Silvia es mucho más que el glamur, el maquillaje y los tacones en los que debe estar, hay una persona que pocos conocen pero que tiene mucho que dar cuando llegue a Cartagena.

Niñez entre los reinados

Silvia nació en Bucaramanga, pero debido al trabajo de sus padres, ambos docentes, ha vivido toda su vida en Girón. Sus calles empedradas las recorría en compañía de su familia, pues como ella lo asegura, “no era muy amiguera”. Esta unión familiar permitió crear lazos con los tíos, los primos y con la abuelita con quien todas las tardes de los domingos se iban a preparar las onces: una tradición que aún hoy todos conservan. “Ama a su familia, siempre está pendiente de todos y compartimos mucho tiempo”, afirma su tía María Eugenia Becerra respaldada por la madre de Silvia quien señala que cuida a tal punto a sus hermanos menores que es como una mamá que en ocasiones les deja lista la ropa que deben ponerse.

Pero Silvia como todos los niños, también tenía tiempo para los juegos y como anécdota especial, recuerda que junto a sus primas siempre estaba participando en algún reinado, “y yo siempre los ganaba” señala entre risas.

Formando el liderazgo

Ya en su vida de colegio, el cual terminó en Nuestra Señora del Pilar, Silvia empezó a descubrir sus cualidades de líder y a ser un poco más ‘amiguera’ pero “siempre siendo una niña respetuosa, muy juiciosa” acota su madre Edilma González, una docente escolar quien resalta la inteligencia de su hija.

“Junto con mi esposo somos docentes y me acuerdo que durante su vida de colegio nunca tuvimos que preocuparnos por alguna materia en la que necesitara ayuda y para hacer los trabajos siempre los hacía muy bien” resalta la orgullosa madre. Y es que este liderazgo y sus buenas notas la llevaron a ser elegida, cada año, como la presidente de curso quien estaba lista para organizar los eventos como el ‘prom’ o el día del profesor.

Eligiendo la profesión

Una vez graduada elegir la carrera no fue nada difícil: siempre fue buena con los números y por  su visión empresarial siempre quiso tener su propia marca de diseños de joyas; así que decidió ser ingeniera industrial. Estudió algunos semestres en la UIS pero debido al paro más largo que ocurrió, se pasó a la Universidad Pontificia Bolivariana, donde actualmente cursa V semestre. Ahora que debe cancelar semestre para poder dedicarse a su preparación, le da un poco de tristeza porque el ambiente era un poco más relajado.

“Siempre he sido muy vanidosa pero no como lo debo ser como reina. Me gustan los zapatos cómodos, un jean y estar rodeada de mis amigas tomando un café o viendo una película” sostiene la reina quien señala que una de sus aficiones es ver películas. Por ahora seguirá concentrada en su preparación para ser señorita Colombia y traerse el título.