Así le aportan al medio ambiente en nuestro sector

El 5 de junio se celebra el Día mundial del Medio Ambiente y conviene sacar provecho de este día preguntándonos cómo aportamos para disminuir la contaminación, el uso de plástico, el derroche de agua y la producción de basura.

Y si bien las autoridades municipales y nacionales deben contribuir, este puede ser también un día para ir más allá del “esperar” y unirnos con nuestros vecinos para desarrollar proyectos que contribuyan de una u otra manera a sanar la naturaleza.

Es el caso de diferentes planes que hemos encontrado en nuestro sector, en los que son los mismos ciudadanos quienes se han apropiado de la problemática, han creado soluciones sostenibles y, sobre todo, han descubierto el poder que tienen para empezar a forjar un mundo mejor.

¡Bien por ellos y ojalá estos ejemplos se multipliquen!

 

En Altos de Tajamar se aprovechan las aguas lluvias

A través de la recolección de aguas lluvia que realizan hace 3 años, en Altos de Tajamar han logrado reducir considerablemente el consumo de agua potable. Son aproximadamente 10 mil litros que logran recolectar para utilizar en riego y jardinería, aseo de zonas comunes, entre otros usos.

¿Cómo funciona? El líquido se recolecta en dos tanques, con capacidad para aproximadamente 5 mil litros cada uno, y a través de una motobomba se distribuye por tuberías y grifos conectados a través del conjunto. Cabe resaltar que el agua almacenada se mantiene en tanques cubiertos, previendo cualquier posibilidad de que se propaguen enfermedades o cría de insectos.

La preocupación de este conjunto por el ahorro del agua inició hace ya varios años, pues según cuenta Mario Rodríguez, presidente del Consejo de Administración, antes de implementar este sistema de recolección compraban agua no potable para utilizar en jardinería y aseo. Para complementar este proyecto, a finales de año la administración planifica la construcción de otro tanque de almacenamiento, mucho más grande, donde quepan hasta 300 mil litros de agua. El agua se recepcionaría a través de la superficie de la cancha de voleibol playa, donde se filtra y pasa luego a un sistema de tuberías ya construido exclusivamente para este uso. Esto permitiría suplir en 100% el consumo de agua en los usos anteriormente mencionados.

 

Residentes y empresarios quieren que Cabecera sea ‘un jardín’

‘Hagamos de Cabecera un jardín’ es el nombre del proyecto que se empezó a ‘sembrar’ hace aproximadamente un año y hoy ya recoge sus frutos: decenas de residentes y empresarios se han unido a la causa de embellecer sus fachadas, jardines, incluso paredes, para darle espacio a las flores, las plantas y los colores de la naturaleza.

La estrategia ha sido liderada por Cecilia Blanco y Esperanza Reyes, integrantes del Comité Ambiental de la JAC de Cabecera, junto con Hernando Durán, gerente del centro comercial Cuarta Etapa. Una de las principales razones para llevar a cabo este proyecto es que, como afirma Durán Gómez, los parques, jardines y zonas arboladas son más que un recurso estético.

Entre los principales beneficios destacados por el empresario es que las plantas producen oxígeno, filtran la radiación y pueden incluso reducir la contaminación acústica. Se destaca también su ayuda en la regulación de la temperatura del entorno en las épocas del año de más calor. Razones suficientes y “con mucho peso en responsabilidad, ecológicamente hablando, con una causa que nos compromete a todos a darle una mano a nuestro sector, con beneficio ecológico importante para toda la ciudad y los que vivimos en ella”, destaca Hernando Durán.

A través de este proyecto se busca embellecer el parque San Pío, que aunque ya recibió siembra de prado por parte de la Alcaldía, requiere más ‘colorido’. Por este motivo, la JAC en próximas semanas realizará una ‘sembratón’ de trinitarios que han sido donados por residentes y empresas del sector.

 

En La Fuente, optimizaron el consumo de energía eléctrica

Para reducir significativamente el consumo de energía eléctrica, en el edificio La Fuente optaron por hacer el cambio a luces LED e instalar sensores de movimiento en los pasillos, parqueaderos y otras áreas comunes. Estos ajustes se realizaron hace cerca de un año, con lo que se logró reducir hasta en un 30% el gasto de energía.

Otro de los proyectos destacados en esta unidad residencial son las campañas educativas en torno al reciclaje, que incluyen clases sobre cómo separar residuos, así como el suministro de bolsas diferenciadas por colores para realizar este proceso.