¿Ya desayunó?: iniciativa en pro de los más necesitados

Diana Lucía Díaz Patiño / GENTE DE CABECERA

“El desayuno es un medio para llegar a ellos, que aunque sí necesitan y disfrutan el tamal y el pan, nos han hecho entender que lo que más aprecian es que estemos ahí, nos sentemos junto a ellos, los escuchemos, los abracemos y compartamos un gran momento”.

Esto, brindar alimento y sobre todo compañía, es lo que se ha convertido en la principal motivación para los voluntarios que hacen parte del colectivo social ¿Ya desayunó?

Cada domingo, estos 30 jóvenes entre universitarios y profesionales, se encuentran desde muy temprano a trabajar por su principal objetivo: “dignificar la vida del habitante de calle, desplazados, recicladores y demás personas que carecen de oportunidades y luchan por sobrevivir”, según cuenta Andrea Barrera, una de las líderes del colectivo.

Su principal actividad consiste en repartir desayunos, que consiguen a través de donaciones. Iniciaron la campaña en junio de 2016 y actualmente logran entregar entre 150 y 200 desayunos cada domingo.

“Nuestro propósito al realizar esta actividad es que estas personas no se sientan discriminadas y se den cuenta que aún la sociedad los reconoce, valora y los tiene en cuenta, nuestra intención es que ellos puedan creer en ellos mismos y así empezar de nuevo o mejorar su vida”.

¿Cómo surgió la iniciativa?

‘El tamalito del amor’ es una actividad similar que inició Juan José Santamaría en compañía de unos amigos hace varios años.

En su momento causó molestias entre sus vecinos, por lo que tuvo que dejarla.

Con el tiempo fue conociendo a otros ocho jóvenes bumangueses inquietos por las labores sociales, y renació la idea, hoy convertida en ¿Ya desayunó?

“Trabajamos juntos porque nos unen los mismos intereses, de forma independiente cada uno ayudaba a su manera y qué mejor que unir ideas para una sola labor”, dice Andrea Barrera.

Pero la entrega de desayunos no es la única actividad de este movimiento social juvenil. Con la ayuda de profesionales de la salud brindan consultas y exámenes, así como atención médica en los casos en que se requiera.

También realizan actividades lúdicas y educativas con las personas, y especialmente con los niños que se acercan a ellos cada domingo.

La gratitud y los aprendizajes que han recibido a cambio son infinitos.

“Todos los domingos se acercan a desearnos infinitas bendiciones porque para la mayoría es la única comida que reciben. Nos dicen que es su día favorito, que les gusta compartir con nosotros y que nunca dejemos de ir.

Y por el lado de los voluntarios, los que se han mantenido, nos hacen saber que es la mejor experiencia, tienen claro que somos nosotros los que más aprendemos y nos beneficiamos con esta labor”, dice Andrea.

Retos

Los líderes de ‘Ya desayunó?’ reconocen que conseguir los recursos necesarios para atender a las 200 personas que esperan su ‘tamalito’ cada domingo, no es tarea sencilla. Sin embargo, los mantienen firmes su compromiso, su valentía y sus ganas de ayudar.

“Es muy complicado. Cuando iniciamos todos querían ir, querían apoyarnos, pero no son constantes y esto es algo que ya no podemos parar. Son muchas las personas que caminan trayectos largos, interrumpen su trabajo un rato y llegan con sus niños para recibir una comida que para muchos es la única del día”.

Por eso, entre las metas de 2017 está la obtención de apoyo por parte de empresas, así como encontrar una fuente de ingresos fija y estable para sus actividades sociales.

El voluntariado también es indispensable dentro del proyecto, por eso la invitación a hacer parte está abierta. “Todo el que quiera es bienvenido. Pueden llegar el domingo que deseen a las 7:15 a.m. al parque Turbay, que es nuestro lugar de encuentro”.