Puerto Varas le apuesta a sensibilizar
La clave para educar es sensibilizar. Esa es la estrategia de la urbanización Puerto Varas, bajo el liderazgo de su administradora Solángel Salazar.
Los residentes de este conjunto residencial, ubicado en el sector de Cacique y Tejar Alto le apuestan a acciones concretas que disminuyan los principales problemas de convivencia en propiedad horizontal: el uso de los parqueaderos para visitantes, la recolección de las heces de mascotas y el tema de las basuras.
Por eso el consejo administrativo ha pensando en estrategias que le faciliten a los residentes los puntos antes mencionados.
Explica la administradora que ideas tan sencillas como comprar una cesta especial para las heces de las mascotas, ayudó a que el depósito fuera más fácil para el propietario de perros en el conjunto. El jardinero a su vez se encarga de adecuar el recipiente para que todos los días permanezca aseado. De esta forma se dejan de depositar heces en el cuarto de basuras y se disminuyen malos olores. Saben que están generando conciencia y tienen claro que es un proceso de educación que requiere tiempo.
Por su parte, el acceso al tradicional cuarto de basuras se cambió por un sistema de ‘shuts’ que le permite al residente identificar en cuál compartimento debe arrojar sus desechos. Para eso dos grandes carteles, muy bien elaborados, les permiten identificar cuáles son los materiales reciclables y cuáles no.
“La recolección de basuras mejoró en cuanto al orden, pues su puesto era caótico y completamente insalubre. El cambio fue favorable tanto para la comunidad como para las personas encargadas del aseo en el conjunto”. Así lo explicó la presidenta Lidia Isabel Sánchez.
Por último, ante el tema de parqueo de vehículos, se estableció un sistema de seguridad, que evita que los residentes ubiquen sus autos en lugares indebidos. El sistema fue diseñado, cuenta la administradora, teniendo como base una revista de propiedad horizontal, y así cada visitante tiene un espacio garantizado. Lo anterior demuestra que ideas fáciles y sencillas pueden mejorar la convivencia, y el respeto por las reglas que rigen vivir en un conjunto residencial.