Por tierra Julián llegará a Brasil
Para Julián Gómez agarrar un morral con tres mudas de ropa y emprender una aventura en la que busca conocer el mundo no es nada nuevo.
Por eso no lo pensó dos veces pues en esta ocasión existía una motivación de peso para hacerlo: ir a Brasil para vivir en carne propia el evento futbolístico más importante del planeta.
Y como ya es un ducho cogiendo carretera, lo hizo desde el 21 de mayo.
Partió solo en avión hacia Quito luego de cambiar sus millas y pagar solo los impuestos. En la capital ecuatoriana conoció varios sitios emblemáticos, disfrutó de los mejores platos y avanzó hacia Perú.
Pero no lo siguió haciendo por el aire.
“Me quedé donde un amigo en Quito, que conocí en una maestría. Y de ahí continué en bus, en carros de particulares que lo llevan a uno, mejor dicho en lo que pueda continuar. Sobre el hospedaje no me preocupo tanto. Pertenezco a un grupo en internet en el que compartimos fotos y experiencias en el mundo, así va uno buscando dónde dormir. Yo pienso que el colombiano se preocupa mucho por eso, por no tener dónde pasar la noche segura, le da miedo arriesgarse y salir. Sí, se necesita plata pero no tanta para hacer esto. La gente debe perder el miedo y tomar el riesgo pues uno sabe que se va a quedar en cierto sitio de una ciudad de Brasil, pero no sabes si es peligroso o no. Además uno llega a una familia que ni conoce, solo que se han contactado por internet, pero igual hay que confiar. De los 30 países que he conocido muchos han sido así, por ejemplo hace dos años recorrí Europa así, durante dos meses”, comentó el ingeniero industrial de 30 años.
Si los planes de Julián marchan como lo tiene planeado, se encontrará el 17 de junio con su novia en Brasil.
Allí disfrutarán de los partidos de la Selección Colombia pues logró conseguir las boletas por medio de la página de la Fifa.
Luego continuarán su travesía hacia sitios históricos de Perú como Machú Pichu, Ayuni en Bolivia, San Pedro de Atacama en Chile y La Patagonia, en Argentina.
Un camino de amigos
Otro de los aspectos que resalta es que durante los recorridos siempre se encuentra a gente que le tiende la mano y le anima a seguir adelante, muchos de ellos colombianos.
Justo en el momento en que atendía esta entrevista, estando en Máncora, Perú, conoció a unos colombianos. Cuando corrió a su habitación para ponerse la camiseta amarilla, un grupo de bogotanos reconocieron a su paisano y salieron a saludarlo.
“A veces voy solo y alguien se une a la travesía por un tramo. A la mayoría de sitios a donde voy conozco gente y si no me quedo en hotel”, acotó.
Al final de su viaje se encontrará también con un compañero de la universidad a quien logró convencer de viajar al mundial.
Julián aspira a tocar territorio brasilero el 10 de junio y a estar en Belo Horizonte el 12.