¿Y quién responde por estos grafitis?
La semana pasada Colombia registró la realización de protestas de campesinos y docentes quienes reclamaron beneficios para y por sus labores.
La carrera 33, como siempre, es una de las vías que los manifestantes eligen para sus marchas.
La lente de Gente recorrió el sector y fueron muchos las paredes de establecimientos comerciales afectadas por quienes quieren hacer valer sus derechos e ideales y dejarlos plasmados en la memoria de la ciudad.
La pregunta es ¿quién responde por estos daños? ¿A quién se sanciona o responsabiliza por las consecuencias estéticas y urbanísticas que estos letreros dejan para la vista de la ciudad?
“Pues a nadie, nos toca a nosotros como comerciantes sacar del bolsillo para pintar y tapar esos letreros que solo nos dejan mal parados a nosotros. Es triste que no haya más control policial en esas marchas y se evite esto pues somos los del gremio de comerciantes los más afectados, primero porque durante la marcha nadie compra y segundo porque nos dejan un hueco en el bolsillo por la pintura que nos toca comprar para no permitir que se nos dañe la fachada del negocio”, comentó decepcionado el propietario de uno de los locales afectados.
Habla experta
María de Los Ángeles Mazzanti, doctora en Bioética y con 30 años de experiencia en investigación en este tema comentó que esto es un delito que indica desarrollo moral bajo de alguien que no usa argumentos ni busca el diálogo para exponer sus inquietudes sino los ataques, en este caso a la propiedad privada.